La fisioterapia supone un gran beneficio para el tratamiento de las cicatrices, ya sea en el caso de tratarse de que sean hipertróficas, queloides o causadas por quemaduras.
Las cicatrices pueden causar alteraciones como pérdida de la sensibilidad en la piel o llegar a producir dolor en casos extremos. Es por ello, que es necesaria la intervención de un fisioterapeuta en las primeras etapas de la cicatrización, ya que sino se trata correctamente puede provocar infección.
El tratamiento dependerá del tipo de cicatriz, lugar donde se encuentra, las restricciones del movimiento, entre otras cuestiones.
¿Cuáles son los tipos de cicatrices más comunes?
- Hipertróficas: son aquellas se forman justamente tras la causa de la herida. Debido a la rápida acumulación de fibras tiende a elevarse, sobresaliéndose respecto al resto de la piel.
Este tipo de cicatrices pueden provocar infecciones debido al mal tratamiento y al movimiento insuficiente.
- Atróficas: este tipo de cicatrices se caracterizan por estar visiblemente hundidas, y son provocadas por la falta de colágeno. Tras realizarse la herida, el tejido cubre la zona, pero este no es suficiente como para cubrir totalmente el hueco.
Este tipo de cicatrices son provocadas por el acné o la varicela.
- Queloides: se desarrollan después de una primera cicatrización de la herida, una nueva capa de tejido cubre al antiguo, lo que provoca un sobrecimiento.
¿Cuáles son los factores que propician la aparición de cicatrices?
- Edad: las personas con una edad comprendida entre los 10 y 30 años son más propensas a la aparición de cicatrices de mayor tamaño, ya que, la piel crece más rápidamente que a otras edades.
- Hormonas: los adolescentes y las mujeres embarazadas son más propensos a la aparición de cicatrices, debido especialmente al desequilibrio hormonal.
- Lugar de la cicatriz: las áreas que tienen más tensión, son aquellas que pueden tener más posibilidades de surgir una cicatriz.
- Tipos de piel: las personas con un tono de piel más oscuro, o factores genéticos pueden aumentar las posibilidades de aparición de una cicatriz.
¿Cuáles son los beneficios de la fisioterapia en las cicatrices?
Dentro de la fisioterapia existe un método que ayuda a una correcta cicatrización de la piel, es conocido como el ‘masaje cicatricial’.
El masaje cicatricial es un auto-masaje consiste simplemente en frotar la zona afectada, hasta realizar una fricción beneficiosa para la actuación de las fibras de la piel. Para evitar posibles molestias se recomienda la utilización de aceites y lociones.
Para mejorar los beneficios se recomienda acudir a un fisioterapeuta especialista.